Maltrato animal y violencia doméstica

Escrito por Emma Rogers

Las personas que viven en relaciones abusivas se enfrentan a innumerables barreras que les impiden salir. Una barrera común que es fácil de pasar por alto es la presencia de una mascota en el hogar.

Un estudio realizado en 2012 en Canadá demostró que el 59% de los supervivientes retrasaron la salida de su relación por la preocupación por sus mascotas. Y la conexión es mucho más profunda.

En muchos de los casos estudiados, los niños fueron testigos de amenazas o de abusos reales contra los animales, lo que puede provocar diversos efectos emocionales y psicológicos.

Aproximadamente 1 de cada 5 casos de crueldad hacia los animales que tienen lugar en el hogar implican a niños que probablemente han sido maltratados. Además, los niños que presencian el maltrato de animales corren un mayor riesgo de convertirse en maltratadores de adultos.

Sabemos que la violencia doméstica consiste en mantener el poder y el control sobre la pareja, y este abuso puede adoptar muchas formas. Cuando se trata de animales domésticos, los maltratadores pueden amenazar o utilizar la violencia real contra los animales para manipular y controlar a la víctima.

Esto perpetúa aún más un hogar de miedo. Esta preocupación también puede llevar a los supervivientes a volver a la relación abusiva por miedo al animal.

Lo que los supervivientes pueden hacer antes de dejar una relación abusiva

Ya sea que las mascotas estén en riesgo o no, cualquier persona que trate de dejar una relación abusiva debe tener un plan de seguridad. Siempre puede ponerse en contacto con la línea SAFEline, gratuita y disponible las 24 horas del día, llamando al 512.267.SAFE (7233), enviando un mensaje de texto al 737.888.7233, o visitando safeaustin.org/chat para ayudar a elaborar su propio plan de seguridad.

Un buen plan de seguridad incluye:

  • Identificar a las personas seguras a las que se puede recurrir
  • Un lugar para alojarse
  • Tener acceso a dinero, documentos importantes, medicamentos y ropa
  • Hablar con sus hijos sobre la planificación de la seguridad
  • Decidir a qué compañeros de trabajo puedes contar tu situación
  • Disposiciones sobre el lugar donde se alojarán las mascotas (algunos refugios, como SAFE, trabajan para que las mascotas permanezcan con sus dueños)

Como la correlación entre la violencia doméstica y el maltrato a los animales es cada vez más evidente, muchos estados, incluido Texas, han reconocido la necesidad de incluir a los animales domésticos en las órdenes de protección.