Recientemente, una madre llamó a nuestra línea SAFEline para pedir refugio para ella y sus tres hijos después de que su marido la estrangulara y golpeara cuando estaba defendiendo a sus hijos. Esta madre necesitaba seguridad inmediata para ella y sus hijos, pero por desgracia, nuestro refugio estaba lleno. A pesar de ello, nuestro personal se las ingenió para trasladar a un hotel a otras familias que ya estaban a salvo y que esperaban un alojamiento permanente, pagado con dólares de donantes, para que pudiéramos trasladar a esta joven familia, manteniendo así a la madre y a los niños a salvo. Si no hubiéramos podido resolverlo, el resultado probable habría sido la continuación de los abusos contra los niños y la madre.